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¿Por qué el carbono es más abundante que el oro en el Universo, y de dónde vienen estas substancias? Esta pregunta seguramente tendrá respuesta antes del final de esta sección, que trata de los bloques con los que está constituido el universo entero. Entender estas unidades básicas nos permite manipular sus propiedades para avanzar nuestra tecnología y adecuarlas a nuestras siempre cambiantes necesidades. Todo, desde el chip más pequeño de tu iPod hasta las galaxias más grandes del universo, está hecho de lo que ahora denominamos átomos. El estudio de los átomos y su comportamiento ha conducido a descubrimientos muy interesantes y útiles, sin los cuales no podría existir el iPod tampoco. ¡Examina en detalle está sección para aprender sobre los constituyentes básicos de ese árbol que ves por la ventana y de ti mismo!

Si te pidieran que te imaginaras una manzana, incluyendo su aspecto, comportamiento y tamaño, en comparación con otros objetos, no te representaría una gran problema. Esto ocurre principalmente porque, aunque no nos demos cuenta, una manzana es del mismo orden de magnitud que el mundo con el que interaccionamos de manera habitual. Es también fácil, por ejemplo, visualizar un ordenador, o a otro ser humano. Tratar de imaginar un sólo grano de arena o la mera escala de las montañas en comparación con nosotros mismos es bastante más complicado. Por eso nuestra imaginación tiene tantas dificultades para aprehender la escala del universo, por ejemplo, o el tamaño de un átomo.

El radio promedio de un átomo es del orden de 10 m, mil billones menor que la escala en la que habitualmente vemos e interactuamos. Por el contrario, el tamaño de nuestra galaxia, la Vía Láctea, está en la escala de 10 m, más de un trillón de veces mayor que nosotros mismos. Estas enormes diferencias hacen difícil entender los conceptos del funcionamiento de estos objetos. También implica que observarlos para ampliar nuestro conocimiento es difícil y requiere de instrumentos complicados. Los átomos pueden observarse con un microscopio de efecto túnel, e incluso puede disponerse formando patrones. En cambio, manejar este aparato es parecido a tratar de construir una casa de Lego con guantes de boxeo en las manos. La diferencia entre nuestra escala y la escala de los átomos hace que estudiarlos y manipularlos sea un verdadero reto. A escalas mayores la mera distancia de miles de millones de años luz a otras galaxias hace que observarlas e interpretar lo que vemos sea extremadamente difícil.
Para poder trabajar con estos números tan grandes o tan pequeños de forma un poco más sencilla adoptamos una nomenclatura, que se muestra más abajo, para los distintos órdenes de magnitud. La longitud de onda normalmente se da en nanómetros, y las distancias a objetos astronómicos en megaparsecs.

Nombre Número Prefijo Símbolo
billón 1 000 000 000 000 tera T
mil millones ó millardo 1 000 000 000 giga G
millón 1 000 000 mega M
millar 1 000 kilo k
centena 100 hecto h
decena 10 deca da
unidad 1
décima 0,1 deci d
centésima 0,01 centi c
milésima 0,001 milli m
millonésima 0,000 001 micro µ
milmillonésima 0,000 000 001 nano n
billonésima 0,000 000 000 001 pico p

Puede pensarse que a escalas tan diferentes no puede haber una conexión entre átomos y galaxias. No obstante, los científicos se han dado cuenta hace relativamente poco tiempo de que no se pueden entender plenamente los procesos que ocurren en el seno de las galaxias sin entender de qué están hechas al nivel más fundamental de la escala atómica, o incluso menor. La Física Nuclear en concreto tiende un puente para salvar esta gran línea divisoria de escalas, como se verá en un capítulo próximo que versa sobre las estrellas y el importantísimo proceso de nucleosíntesis estelar.
Ahora vamos a continuar mirando con mayor detalle la materia que constituye todo lo que vemos. >